lunes, 15 de febrero de 2010

Luna de jardín


Durmiendo en tu regazo
viví en tu vientre
como hace años.
Me hice semilla,
acunada en la vía láctea
de tu juventud materna,
que me hace estrella,
a veces retoño.
Te observo brillar, Luna,
con tus cráteres, dunas
y tu terrible lado oscuro
tan común como esa luz.
Eres aún el satélite mentor,
espíritu guía de la nube bromista,
y de la arco iris florista.

Árbol lunar de doble color,
pido todavía
tus frutos estelares
y una palabra en mi decisión.








3 comentarios:

Gustavo Calderón dijo...

Ema, querida amiga, ha causado en mí una grande emoción leer tu último comentario. Jamás pensé tener una deferencia tan grande como la tuya. Me alegro de contarte entre las primeras que me conoció y que todavía están pendientes de lo que hago. Tienes mi completa admiración y mi amistad por siempre, no desde ahora, aunque quizá recién lo diga.
Luna de jardínn poema en el que los elementos maternales afloran, el deseo del infante o sentirse uno nuevamente, evocación lunar de un deseo que pasa de ser un sueño queriéndo ser una realidad.
Bello, Ema, un beso.

Teresa dijo...

Te observo brillar, Luna,
con tus cráteres, dunas
y tu terrible lado oscuro
tan común como esa luz.

Un besito dulce, dulce

Javier Muñiz dijo...

hola, precioso, íntimo, aquí me quedo para seguirte, gracias por tus palabras, a tu entera disposición, buen día, besos