lunes, 25 de octubre de 2010

Según, sin, sobre, tras.


Me besaba
tras la barrera de agua congelada
como enrojeciendo mis labios turquesa,
el amor ya mostraba su arma.
Desde el Este salía la calma
silenciosa, nublada y desesperada,
y mis labios tan frambuesa
derretían la crema en la espada.

Me amaba
sobre la libre cascada termal
adormeciendo mis labios violetas
el amor dedicándose a volar.
Hasta el Oeste llegamos a caminar
descalzos y tiernos; delicia frugal.
Y mi boca tan despierta
danzaba con lengua tribal.



Según los frescos besos
sobre el muro fluvial
sin ningún rezo
tras la duna estival.