domingo, 25 de julio de 2010

Olvidable


No habría más espera,
la mirada era impredecible,
confusa, indiscutible
desconcertantemente fiera.

Enamorada mínimamente...
de ningún error permanente,
común dolor de pesadillas,
normal detención de estampillas,
las que nunca sufrieron de envío,
ni sangrantes letras, ni desvío.
Inusuales tormentas del navegar;
mi usual obsesión de soñar
me encierra tras la ventana
ausente de reminiscencia inventada.
Inevitablemente aterricé siendo "dos",
ya se anticipaba, subtitulado, el adiós




Auténticamente olvidable,
no memorable,
no.