viernes, 11 de junio de 2010

Despejado




En un diminuto dolor,
habita absurda la despedida,
que no vuelve y se presenta...
En un minuto irreal,
respirar,
durmiendo como una presa
astuta, sin soñar,
deprimida.
Desventaja para la razón
un camino a la finitud
reprimida de "podría"
tan real que "tal vez".


Él sabe ocupar mi tiempo,
en los espacios Émicos y Liynaares
¡Dame una llave a esa visión amante
de mí! virtuosa, desatavicante.
Sólo contigo y alguien más
puedo, a mis flores, oler y sentir...



Tu sol rige a mi jardín.