sábado, 9 de octubre de 2010

Manual ilegible, ausente-obligatorio


El pasado
es un insistente retrato actual
falto del ilegible manual.
Tengo el deber de acatar
cada regla del azar
y aleatorias despedidas de sueños,
fantasma persistente.
Un aprecio irreal,
por siglos,
hacia mí,
que envía la estatua casual
instalada en mi vida
(mía)
sin acuerdo previo,
con significados desastrosos.
Vergonzosa fuga de versos...
Hallé en mi historia
familias cariñosas,
extranjeras y tan íntimas.
Encontré un refugio de alivio
al amor involucionado,
diario, que no olvido.
Y la luna es, a veces,
una pincelada galáctica
de fragilidad sonriente,
a quien todavía comprendo
(y no me entiende).





Desde sentimientos atrás.