lunes, 25 de agosto de 2014

.






Vida lenta
aparentemente.
Agresión ancestral;
pasiva violenta
con pan y sin paz,
con amor sin recepción.



Ya pasó el tiempo más duro y a la vez el más vital.  Terminó el tiempo de necesitar apoyo, el de necesitar fe, el de crear vías (amplias y exclusivas) Se fue el instante de transformar una vida, en mejor vida terrestre, presente, en esta dimensión. Ya finalizó mi rechazo a tanta palabra vacía, a tanta palabra sin canción.  Mi conciencia con mi búsqueda hicieron su trabajo, formando frutos sin saborear.  Es que realmente cuesta el accionar cuando te apartan, ahora le entiendo, cuando destruyen tus sueños de no dañar a nadie, por el contrario, querer sanar a quien amas, siempre será más fácil dejárselo a lo que ellos llamen dios, siempre será más cómodo decir que era el destino.

Más que nunca creo en el poder de mis propias decisiones y ya no permitiré que alguien interfiera en lo que quiero hacer con mi amor y conocimiento.

No imaginé tan poca paz, no sabía de tanto miedo infundado, nunca esperé tan triste y horrendo abandono... Pero ahora sabré advertirme.

Aprendí.