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De revés andando en la cartelera
como un nombre a veces olvidado
tengo la magia y la costumbre de ser invisible.
Mal nombrada y apagada,
reconocida en lo imposible,
con sueños vencidos
de tanto esperar.
La intuición y el hacer se enfrían.
Cada tanto tengo un acierto,
cada tanto estoy realmente bien,
a ratos siento libertad
atisbo de satisfacción.
A veces sé como respirar
o respiro necesidad.
