sábado, 17 de septiembre de 2011

Y busca el milagro





Le apetece el enigma doloroso
del futuro malgastado
o la rutina invitada por ciegos o celos,
la intriga del saber tortuoso
suspendido en la memoria
para fingir, como finge quien no se pertenece
y busca el milagro de ser otro
sin hallarse entre vientres
despertando al silencio
del fantasma que le da rastros
de un amor que ya no vendrá...
y del rostro
que aún se queda
con su adiós y su mirada obligada
quedándose siempre con la elegida
y con el secreto que nunca abriré,
pero que alcanza a cubrir todavía,
las pesadillas irracionales.
Como si la realidad de por si no tuviera trampas
y razones para maldecir.
Mal decir.