domingo, 30 de mayo de 2010

¿A la sombra, quién?


El perfil simétrico, mirando...
Y al lado ¿quién?
de nuevo más,
la misma obsesión
con letras lagrimales.
Cuántas vidas me arrepentiré
de haber usado al silencio
como arma para lastimarme,
y de enviar oscuras miradas
a la rapiña de turno.
Qué atienda mi infundado obsequio de versos,
subjetivo, pálido y amargo,
cuando nacen desde su secreto
muy sabido,
que sólo observo yo.
Será entonces que:
La casualidad le sobrepasa,
ese "eterno retorno de lo mismo"
(remolinos estomacales, me causa).
Continuamente le ronda el estilo impetuoso,
como un imán al período fértil
(que es infinito en ciertas criaturas).
Y así como parece,
inmune a la hormona del engaño,
así es como lo vi en otros tiempos,
así es como vuelvo a callar,
y a pensar que nada maligno está por pasar.
Es nuevamente, tal vez, la insana fantasía
destructora de pactos amorosos.





El otro mundo secó mis flores.