sábado, 17 de marzo de 2012



Soy bonita, mañana lo sabré.
Los escrúpulos son un brusco
sangrado letal
que rima con censura,
con pasión y cintura.
El moderno sustantivo enamorado
ya no sabe como vivir
olvida el secreto de su mano
y se dedica a desvestir.
He contado mis bellezas
pero aún no es tiempo de saber
no aprender de las sumas
no saborear, no conocer.
Soy inquieta, aún no lo sé.
Las investigaciones discretas 
son un trastorno atemporal
que se abastece con fuego
con miedo y con ego.
El antiguo adjetivo criminal
que se queda sin morir,
se acuerda del pasado.
Resintiendo al escribir.