domingo, 7 de noviembre de 2010

Verlos, verme, verle, verte, verla, vernos.



Cuando lo veo, a veces,
aparece ella
cuando me veo a mí,
siempre le olvido,
a él, no a ella...
Como falsa memoria
y acudir a verla, es verlos
y mirarme es negarlo.



Jamás vino al corazón
sólo a los labios,
jamás se tuvo por pasión
sólo por cambios.
Y nadie tenía razón,
sólo eran pasos.



¡Qué hay de ti!
Tú y mis sueños anticipados.


Ningún pacto incumplido,
de nadie los sueños rotos,
de alguien el deseo caído,
de todos las viejas fotos.
Nuestro, lo reconstruido
y el real compromiso, de muy pocos.