viernes, 16 de noviembre de 2012

181



En días como mañana
me alzo ante su ácida versión del camino
tan poco sureña es su vereda
tan gris como su libro 
de contar secretos
que sigo leyendo y escribiéndole.
En días como mañana
me nace el instinto de soñar
deseando con lámparas que estará en frente
tan cerca que podré reconocerlo
y saber que se ha convertido
en lo que solía ser
y yo ser tan sonriente
como en instantes de primaveras atrás.