
Durmiendo en tu regazo
viví en tu vientre
como hace años.
Me hice semilla,
acunada en la vía láctea
de tu juventud materna,
que me hace estrella,
a veces retoño.
Te observo brillar, Luna,
con tus cráteres, dunas
y tu terrible lado oscuro
tan común como esa luz.
Eres aún el satélite mentor,
Eres aún el satélite mentor,
espíritu guía de la nube bromista,
y de la arco iris florista.
Árbol lunar de doble color,
pido todavía
tus frutos estelares
y una palabra en mi decisión.