martes, 21 de agosto de 2012

Causa



Casualidad que cada mes
mi cita me lleve a tocar tus calles.
Citas compartidas, por tu vereda,
repartidas cada semana
y más de un día
si la suerte estaba de mi lado.
Era incómodo despedirme
era un derecho saludar...
es un requisito acostumbrarse.
No recuerdes el recorrido,
ni el camino avanzado,
el olvido es permitido,
es lo que sobra después de vivir.
Cuándo extrañarán mi estadía próxima
cuándo se abrirán los caminos de regreso
cuándo despertaré en el sueño de ser lo que fue.
El sueño de pertenecer a un diario
libre de separaciones,
tan placentero de estar al lado,
tan cómodo de estar adentro.
En qué momento se abrirán los labios
para guardarnos indiscretamente en el beso del otro.
Aún me intriga saber quién será el primero en abandonarse,
o revelarse ante la tentación de revolver todo desde cerca.
Lo único que sabe decir el tiempo es "te lo dije"
NINGUNO.