viernes, 16 de octubre de 2015

Primaveras enteras


 Separación...
mi rostro añorando cercanía,
separación de las guitarras.
Mi cara esperando su saludo,
mi mejilla esperando tocar el teléfono por su llamada en mi día,
la Primavera opuesta haciendo inversas alegrías.
Separándome de todo su nombre,
como me pasó, de otros modos, con ciertos hombres
de muertes simbólicas.
Mi piel nació de su unión opuesta,
mi piel se torna reseca,
como en la primera separación del sol
tal vez en un tropiezo del equinoccio como en estos días.
Separación primera;
de padre, de primo,
de primaveras enteras.