jueves, 21 de mayo de 2009

Doctrina en proceso de desinstalación

Me supe desafinada con la cordura crespa, erizada.
Mi, cuerda como un rizo
mi caja de soLlozos como expulsando poemas
y adentro empapada saludablemente
con lluvia salada...
Capullo de madera carcomida
por aquel árbol de sabiduría
con frutos dulces y ásperos
espinosos y analgésicos..
Un llanto de adrede es un hiriente y buen comienzo
un canto alto y desentonado también lo es...
Empezaré con las letras,
luego con la escritura,
seguido de versos,
y quizá prosiga con palabras articuladas.....
Animada dejaría una estela de sorpresa
un par de bocas abiertas
una irreconocible no modestia.
Así, tal vez deba advertir que el sonido emitido por mis señales no es más que el resultado de una vida velada con velos tejidos a cien dedos, con velas encendidas afectuosamente para mi efecto o defecto.
Una nueva canción necesita de armonía y arreglos
y dedos que tejan desnudez, libertad!
desnudable rebeldía,
de mente por supuesto, como alguien dijo un día.