El pasado
es un insistente retrato actual
falto del ilegible manual.
Tengo el deber de acatar
cada regla del azar
y aleatorias despedidas de sueños,
fantasma persistente.
Un aprecio irreal,
por siglos,
hacia mí,
que envía la estatua casual
instalada en mi vida
(mía)
sin acuerdo previo,
con significados desastrosos.
Vergonzosa fuga de versos...
Hallé en mi historia
familias cariñosas,
extranjeras y tan íntimas.
Encontré un refugio de alivio
al amor involucionado,
diario, que no olvido.
Y la luna es, a veces,
una pincelada galáctica
de fragilidad sonriente,
a quien todavía comprendo
(y no me entiende).
Desde sentimientos atrás.
2 comentarios:
La vida siempre nos sorprende sea que comprendamos o no del todo lo que sucede en el camino.
Escribes bien, persevera.
Saluditos...
Muy lindo tu nuevo diseño. Muy lindo tu poema. No trates de leer tu pasado y trata de leer tu presente para poder escribir un futuro aún mejor
Muchos saludos
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