Ahí ve uno
"ahí ve tú".
Ahí buscan muchos,
ahí, responden todos,
ahí nadie responde
en las imposibles posibilidades.
La maldita costumbre de planear,
esperar, calcular y soportar...
allí es donde supongo ver,
no hablar, no entender,
más bien, observar mi fluidez.
Dulces sakuras se aproximan
de día, de noche, en mi vientre
y no sólo en primavera.
Yo creo aprender a nadar,
como alevines escurridizos;
sin instrucción, sin ambición
unicamente por pasión.
Sensaciones insisten.
"ahí ve tú".
Ahí buscan muchos,
ahí, responden todos,
ahí nadie responde
en las imposibles posibilidades.
La maldita costumbre de planear,
esperar, calcular y soportar...
allí es donde supongo ver,
no hablar, no entender,
más bien, observar mi fluidez.
Dulces sakuras se aproximan
de día, de noche, en mi vientre
y no sólo en primavera.
Yo creo aprender a nadar,
como alevines escurridizos;
sin instrucción, sin ambición
unicamente por pasión.
Sensaciones insisten.
2 comentarios:
Me gustó mucho, sobre todo la última parte. Saludos desde mi mundo perdido.
Sigues envuelta en ese aire de nostalgias. De querer, de soportar. Admiro tu voluntad para seguir adelante; no es fácil mantenerse y escribir y escribir y escribir.
Un beso, Ema, desde lo más profundo de mi admiración.
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