jueves, 10 de septiembre de 2009


Es la madrugada del día en que debía dormir
hubiera soñado acunada en el tiempo,
meciéndome en la luna deseosa del sol,
pero hay rayos parlantes, enemigos, reyes distantes
y yo que debería estar con los ojos cerrados...
Son las palabras de enojo, son las que no dejo....
las palabras que no ven que tienen ganas de verte.
Es mi egoísmo el que se ensaña en nombre de mi cama
por la osada hazaña de saber vivir sin mí.
Es que yo sin... soy insomne.