Corazón tan llenito,
tan abundante de flores,
un corazón de terreno fértil
aunque a veces se cuelan los botones
por un agujero de cucharas de metal
como tierra quebradiza;
corazón roto...
Corazón roto que se vuelve a llenar
de blando latir sonoro,
a expandir, a sanar.
1 comentario:
Un corazón como el de los buenos, que puede dañarse, cual botones que escapan. Pero que sigue creciendo y expandiéndose, disfrutando la vida.
(Algo tienes con los botones. Los he leído antes por ahí.)
Hacía un tiempo que no me pasaba por acá. Sigues escribiendo tan lindo como siempre, Ema.
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