Quién asiste a una presencia
en ruedas de diaria cotidianidad
sin que duela la ausencia
pues se trata de un pasajero más.
Quién insiste en presencia
de la absoluta casualidad
¿qué le pasó al mundo
de acordes prediseñados?
Algo traspasa la barrera
de acariciar, oír y contar
sin hacer nada más
que un instante de silencio vocal
ocupando labios manuales
hablante manualidad.
Rasgas rasgueando...
arranca, con los pies mentales de infancia
y se arranca de mí algo de fragancia.
Rasgas rasgueando...
arranca, con los pies mentales de infancia
y se arranca de mí algo de fragancia.
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