miércoles, 27 de marzo de 2013

Muerte como amante



Suicidas, 
con la muerte como amante
despojándola de su vestido opaco
que trasluce vacíos de soledad,
tanta devoción apasionada por tal cuerpo
que satisface sus deseos torturantes.
No me atrae la competencia
de enfrentarme a la pena
que vaga en ciertas almas
en compromiso anillado
por insistir en morir
desenterrando cortantes futuros.
Ya no me distraigo
acariciando la inercia
de intacta frialdad
tan apreciada para evitar un fértil porvenir.
No me atrae el ahogo porque estoy tan viva
invicta de tumbas románticas
de mi propiedad,
despreciando el dolor electivo
en tanto respire por mis vías.

No hay comentarios: