miércoles, 6 de febrero de 2013

Como otoño primaveral



Por primera vez desde la soledad 
surge un espacio soleado 
que hace crecer lo imaginado; 
un primer hallazgo sin buscar
encuentro lo que faltaba, al andar. 
Antes siempre quería emparentar 
lo conocido como un patrón 
que dibujaba en mi corazón 
otoñales primaveras 
y cuando dejas de lado lo que esperas 
(como dejé de buscar lo de siempre) 
aparece un ser mimetizado a mi lado de veras 
que transita en amor por mi mente 
unido a mi espiritual ocupación permanente
como alma repentina muy amante 
que me espera tan familiar sin lo distante
semejante a mi sentimiento habitual. 
La distante compañía, ya no es normal 
cosechando certezas y maravillas se va el mal 
nos rigen girasoles; como otoño primaveral.

1 comentario:

Anónimo dijo...

O sea que es mejor no buscar patrones cuando se trata de amar, pues ahí aparecen las personas que siempre estuvieron ahí para querernos, invisibles tras nuestros anhelos forzados.
Lindos versos, Ema. Muy melódico esta vez. También me gustó el "1 y 1" (no siempre igual a 2).
Te leo a lo lejos, niña rizada.