martes, 23 de febrero de 2010

Pese a que nadie...


Muerdo el anzuelo, me gustó el sabor
de chicle, tabaco, conejo, escarabajo.
De la distracción, es un condimentado cebo.
Aunque no bebo, ni me enveneno
atrapo sabores de su juego.
Y me cuelgo cegada,
en las brasas de mi rabia,
atrayendo a rapiñas
o llamando a pirañas.
Mi caballo otra vez pierde dos alas,
es en ese momento,
que sin olvido, las trampas recuerdo,
es como estar drogada,
como si humo y cenizas tragara.
Ocurre cuando verticales arrugas,
se quedan en la memoria.
Mas tú, vuelves flotando sin plumas
¡Yo no quise ser un pez!
Ni saber de inmundos sabores.
Espera, ya me quito esta sal...
Te he sembrado flores.
Soy elfa dulce, primaveral,
la jinete de una verdad.


Pese a que nadie llore.

3 comentarios:

emilio dijo...

Muy bello, poema típico en elfos, supongo... jajajja, por aquí en la blogosferas cuidado, hay mucho fumador y malos sabores, pero tambien muy bellas letras como las tuyas acompañadas de preciosas melodías.

Un abrazo desde mis noches blancas.

Teresa dijo...

Te he sembrado flores.
Soy elfa dulce, primaveral,
la jinete de una verdad.

Parece un reflejo de malas experiencias... no se, según lo leia
me iba dando cuenta que era un poema que quiere decir algo, sin decir, sacar algo del corazón.

ay¡¡¡ Niña rizada con locura equilibrada, dormilona y soñadora, sonriente, preguntona y callada...

Mil y un besos, puedes contar conmigo siempre... porque eres un amor.

Ana Márquez dijo...

No está mal, linda, no está nada, nada mal :-)

Felicidades, besitos