Solo pienso en la vez próxima
aunque el presagio sea incierto,
no es como una pócima
que se altere con el viento.
Sintiendo el desconcierto
intento cambiar de forma,
separando nuestros alientos,
desacostumbrarme a su aroma.
Mi forma siempre es del aire
y acuáticos mis sentimientos,
la vergüenza por preguntarle
a dónde van sus pensamientos.
Y pienso en la última vez;
en el pasado y el futuro,
que suelo tantear por mes
"conformarme, pues no es nada seguro".