Los límites me parecen tan abiertos
lejanos y vencibles.
Límites de fuego que ya voy cruzando
a años de distancia,
a años de darnos a la luz.
Límites visibles sin clave
con la llave para entrar,
con la señal para seguir.
En mi mundo siempre triunfa la extrañeza,
opción de espíritus libres
que bailan detrás de las letras.
2 comentarios:
Hay veces que uno lee otros autores y se da cuenta que el trabajo propio resulta deslavazado. Así me sentí cuando leí esto.
Un saludo muy grande.
Tu admirador secreto. ;)
Me ha encantado tu poema, Ema, muchas gracias por compartirlo.
Un abrazo,
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