Dibujada a grafito y a medio hacer
distanciada del avance, 
una y otra vez en el inicio
sin o con esquema. 
Borrada, ensayada,
condena sin dictar
herencia de prisión,
y degeneración. 
En coherencia con esa canción. 
Mandato militar de no firmar, 
mandato maternal, 
mandato inmaterial
que me presiona y aprisiona
Como poder de grilletes, invisible.
El poder en la voz que me imagina
y me pinta a su antojo
casi siempre en grises.
Boceto de lo que me han dicho,
contorneada por los mitos. 
Contra la corriente
para vivir en la muerte
como al final creí; como se predijo
cómo me rendí,
sin impresión de mí. 

 
